Economía

3-Los Chicago Boys y la economía chilena. Antecedentes: La Misión Klein-Saks (por Jan Doxrud)

Comencemos con el segundo gobierno de Carlos Ibañez del Campo y la Misión Klein . Para este tema utilizaré principalmente el estudio realizado por Juan Pablo Coyoumdjian, Adolfo Ibáñez, Sebastián Edwards, Cristián Garay Vera, Rolf Lüders y Cristián Larroulet. Tenemos que para la década de 1950 el modelo económico conocido como de “crecimiento hacia adentro” o de “industrialización por sustitución de importaciones” estaba tambaleándose. Este modelo es hijo de las consecuencias de la crisis de 1929 y la posterior depresión de la década de 1930 que afectó fuertemente a los países y, en especial, a Chile que, de acuerdo a la Sociedad de las Naciones, fue una de las naciones más devastadas por la crisis.

2-Los Chicago Boys y la economía chilena: Introducción (II) (por Jan Doxrud) 

En lo que respecta al sistema económico, la Escuela de Chicago considera que el más óptimo (no perfecto) es el capitalismo “de libre mercado” y propiedad privada. Hago esta última precisión puesto que, como he insistido en otros artículos, si vamos a utilizar el concepto de “capitalismo”, entonces debemos precisar de qué tipo de capitalismo estamos hablando. El lector podrá estar pensando que, en el caso chileno, el capitalismo pudo coexistir con una dictadura. La respuesta a esto es afirmativa y Chile no es el único caso puesto que tenemos también otros ejemplos: el de la dictadura en Argentina o “proceso de reorganización nacional” (1976-1983) o el la China a partir del mandato de Deng Xiaoping.

1-Los Chicago Boys y la economía chilena: Introducción (I) (por Jan Doxrud)

En este artículo me propongo explicar en qué consistieron la serie de reformas económicas implementadas en Chile durante la dictadura militar de Augusto Pinochet. Específicamente me referiré a los cambios implementados a partir de 1975 por un grupo de economistas que, en su mayoría, fueron formados por la escuela monetarista de la Universidad de Chicago.

La religión marxista-leninista (por Jan Doxrud)

Concebir el comunismo marxista-leninista (para diferenciarlo del comunismo que le precede cronológicamente) como una religión no es un tema nuevo. Ahora bien, cabe precisar que se le concibe como una religión secular que carece de una creencia en un mundo que trascienda al mundo material. En este sentido, se aleja de las religiones teístas de manera que algunos podrán cuestionar el uso del concepto de “religión” en este caso. Pero resulta ser que el uso del concepto de “religión” se a vuelto más flexible y se utiliza en la actualidad para designar creencias y prácticas que, en estricto rigor (y al igual que el comunismo), no sería exacto designarlas como religiones, como es el caso del buddhismo mahayana,  theravada o zen, el shintoismo o el taoísmo. En el caso del marxismo-leninismo, a lo largo del siglo XIX y el siglo XX, este presentó ciertos rasgos que permiten encasillarlo como religión secular.

4/4-Economía, conducta humana e incentivos (por Jan Doxrud)

La lógica económica también ha “invadido” el terreno de la democracia y uno de sus elementos centrales: las elecciones. Desde un punto de vista formal, tal como enfatizó el economista austriaco, Joseph A. Schumpeter, la democracia es una competencia por el poder. La democracia procedimental o formal pose los siguientes rasgos

-Lo relevante sonlos procedimientos y no los fines que se persiguen.

-Procedimiento: elecciones competitivas en donde los ciudadanos eligen a sus representantes, participando en elecciones libres.

-La democracia supone así un conjunto de reglas y procedimientos por medio de los cuales se eligen a quienes en ejercen el poder. Las mayorías son las que prevalecen sobre las minorías.

-En si misma, como un procedimiento, la democracia es neutra, salvo si se discrimina arbitrariamente a quienes pueden o no votar, o si la oferta política se reduce a un partido polaco (Totalitarismo, Dictadura = monopolio político)

3/4-Economía, conducta humana e incentivos (por Jan Doxrud)

Ya que hablamos de la “lógica política” cabe preguntarse si se puede realizar un “análisis económico de la política”. Aquí podemos traer a la palestra a la denominada “Escuela Public Choice” cuyos integrantes más representativos fueron James m. Buchanan (1919-2013) quien fue Premio Nóbel de Economía en 1986, y Gordon Tullock (1922-2014) economista y Profesor de Derecho. Esta escuela se propuso estudiar como opera el Estado (entendido como la suma de voluntades individuales) así como las motivaciones e incentivos de sus funcionarios para averiguar así cuáles eran los factores que influían en las políticas que elige el Estado de entre las diferentes opciones que se le presentan.

2/4-Economía, conducta humana e incentivos (por Jan Doxrud)

 Dentro del enfoque económico, los incentivos son cruciales. Muchas veces nos dejamos llevar por metas u objetivos muy nobles, pero no somos lo suficientemente conscientes de que tales objetivos y metas nobles pueden generar incentivos perversos. Hemos sido testigos de ciertas consecuencias, al parecer, no anticipadas por los independistas catalanes, que han sido testigos de cambios de sede sociales de bancos y de otras empresas que amenazan con irse de Cataluña frente a la posibilidad de que esta salga de la zona euro. Los políticos, aparentemente, aún no comprenden que la lógica económica no puede ser sometida a la lógica política.  Conocida es la historia de aquella aldea que tenía un grave problema que tenía a la población en pánico: una plaga de ratas.

1/4-Economía, conducta humana e incentivos (por Jan Doxrud)

El análisis económico estudia el modo en que los individuos “racionales” toman sus decisiones en condiciones de escasez y enfrentados a diferentes alternativas, y la forma en que estas decisiones afectan a otros agentes económicos.  Se parte con la idea de que los individuos deciden de manera racional unas reglas de comportamiento, reglas como por ejemplo, maximizar su utilidad (teoríaa de la elección racional) , si se trata de consumidores, o maximizar sus beneficios, en el caso de los productores. Lo que el análisis económico estudia es cómo los agentes optimizan su conducta a la hora de enfrentarse a las alternativas posibles para alcanzar sus fines. Gary Becker (1930-2014), quien fue Profesor de Economía y Sociología en la Universidad de Chicago, fue uno los economistas que dedicó gran parte de su esfuerzo intelectual a la temática del análisis económico de la conducta humana.

Dinero e interés en la Europa medieval (por Jan Doxrud)

El dinero y la denominada “usura” (cobro de interés por el dinero prestado) han tenido mala prensa a lo largo de los siglos. Ya Aristóteles criticaba la “crematística” señalando que la acción de acumular dinero solamente como un fin en sí mismo era algo contra natura. La palabra griega “crematística” se refiere al arte de hacerse rico, es decir, el arte de ganar dinero (aunque como ya he señalado en otros artículos, dinero no es necesariamente sinónimo de riqueza). La Iglesia Católica, también se mostró hostil al dinero y la usura, lo mismo sucede con intelectuales, escritores y personalidades políticas. Para León Tolstói (1828-1910) el dinero era una nueva forma de esclavitud impersonal.

La turbulencia económica mundial de 1973 (por Jan Doxrud)

El año 1973 significó un cambio en las reglas del juego en materia económica y también un cambio de paradigma. Desde 1945 (y antes) había prevalecido un modelo económico basado, hasta cierto punto, en las ideas de John Maynard Keynes (1883-1946). Pero más que hablar de economías “keynesianas” quizás sea mejor hablar del nacimiento de economías mixtas, en donde coexistía el mercado y la propiedad privada junto al sector estatal y la propiedad estatal. Por lo demás, este modelo no tuvo que esperar las ideas de Keynes para ser implementados, pues recordemos que el programa económico del Presidente de EEUU Franklin D. Roosevelt, el “New Deal”, fue puesto en marcha en 1933 y la “Teoría general del empleo, el interés y el dinero” de Keynes fue publicada en 1936.

2/2- Carl Menger y la refutación de la teoría del valor marxista (por Jan Doxrud)

Vemos entonces que en la teoría del valor de Carl Menger existe, por un lado,  un elemento subjetivo, es decir, las diferencias de la significación de cada una de las satisfacciones dadas y, por otro lado, un elemento objetivo, esto es, la disponibilidad cuantitativa de los bienes en cuestión. Por lo tanto tenemos que un bien no es altamente valorado debido a su escasez, ya que pueden haber bienes escasos que nadie necesita. Tampoco un bien es altamente valorado por ser útil, ya que tenemos el aire, el oxígeno son útiles, pero por los cuales nadie está dispuesto a pagar. No comprender lo anterior tiene como consecuencia caer en confusiones y en discusiones eternas respecto a problemas tales como el por qué el agua vale menos que un diamante o que una Biblia, palabra de Dios, valga menos que un libro ilustrado de música.

1/2- Carl Menger y la refutación de la teoría del valor marxista (por Jan Doxrud)

¿En qué situación se encontraba la ciencia económica (comienzos del XX) sobre al tema del valor? ¿Acaso debemos considerar que en la segunda mitad del siglo XX la ortodoxia económica se aferraba a la hipótesis que decía que el valor de una mercancía dependía del tiempo de trabajo socialmente necesario para producirla (o del costo de producción)? En realidad la ciencia económica había dado pasos importantes frente a este tema y Marx se había quedado completamente rezagado con su teoría del valor trabajo. Me centraré en las siguientes líneas en la figura de otro economista austriaco, maestro de Böhm-Bawerk, me refiero a Carl Menger (1840-1921). Friedrich Hayek, en la introducción a los Principios de Economía Política (1871) de Menger, escribió lo siguiente sobre la figura del autor:

3/3- Marxismo y Economía Neoclásica (por Jan Doxrud)

La división en clases que realizan Wolff y Resnick obedece a la lógica de que existen, por un lado, los productores de dicho trabajo excedente y, por otro lado, los extractores de este mismo. Las “clases subsumidas”, no producen ni extraen trabajo excedente, sino que desempeñan ciertas funciones sociales específicas y se sostienen mediante la participación en el trabajo excedente que se les distribuye de una u otra de las clases fundamentales extractoras. Los autores también añaden que se puede pertenecer a varias clases a la vez, por ejemplo ser un manager y a la vez miembro del directorio, de manera que las sumas de valores fluyen entre los mismos capitalistas. ¿Quiénes son estos actores? En primer lugar estan los prestamistas, aquellos que liberan recursos a los capitalistas industriales a cambio de un precio: el interés. ¿De donde sale el interés? Del capitalista que se apropia de la plusvalía.

2/3- Marxismo y Economía Neoclásica (por Jan Doxrud)

Teniendo esto en consideración, podemos ahora abordar las diferencias entre la economía marxista y la economía neoclásica. Los autores afirman que la teoría marxista comienza con el concepto y el estudio del concepto de clase, concepto que constituye el punto de partida que ayuda a organizar los tópicos que serán analizados. Este concepto, explican los autores, hay que entenderlo como un proceso por el cual algunas personas producen bienes y servicios para otras personas sin obtener nada a cambio, por lo que el punto de partida no es una noción esencialista de clase, sino que se parte de la presuposición de ciertas relaciones sociales. Asi, por ejemplo, los conceptos de precio, salario y ganancia están conectados con este principio rector que es el de clase.

1/3- Marxismo y Economía Neoclásica (por Jan Doxrud)

La teoría económica marxista es una escuela marginal, al igual que otro conjunto escuelas económicas. Hoy en día predomina lo que se conoce como “mainstream economics”, la corriente principal u ortodoxia económica, representada por la economía neoclásica. Cuando utilizo el término “economía neoclásica”, me refiero principlamente a aquellos economistas que se destacaron en la segunda mitad del siglo XIX, , quienes desarrollaron una teoría subjetiva del valor. Ya nos referimos a sus principales teóricos como el inglés William Stanley Jevons (1835-1882), el austriaco Carl Menger (1840-1921) y el francés León Walras (1834-1910).

11/11-La crítica Marxista a Piketty (por Jan Doxrud)

 Dicho esto, se comprenderá entonces  que Piketty no ha recibido sólo críticas de sectores de derecha, “neoliberales” y de economistas burgueses, sino que también de los economistas marxistas. Por ejemplo, David Harvey escribe en un artículo que un problema central en el argumento de Piketty descansa en su definición errónea que hace del capital. Harvey afirma que el libro de Piketty no trata en absoluto del capital, ni siquiera explica por qué se produjo la crisis de 2008 y sus consecuencias, así como tampoco la razón por la cual Europa se encuentra atrapada en las políticas deausteridad.

10/11-Thomas Piketty y Karl Marx (por Jan Doxrud)

La obra de Piketty desde un comienzo fue comparada erróneamente con la de Marx. Esto se puede quizás explicar por el título del libro o por su contenido, es decir, por el hecho de atacar a los ricos y poderosos, y por denunciar las desigualdades. Por lo demás, Piketty defiende la aplicación de un impuesto progresivo y se muestra hostil a la herencia, tal como Marx y Engels lo recomendaron en el Manifiesto.

9/11-Una crítica a Thomas Piketty (por Jan Doxrud)

Otro artículo, más técnico, es el del economista chileno Andrés Velasco, que se centra en el tema de la distribución del ingreso en el caso de América Latina. Velasco explica que la teoría de Picketty se relaciona con la distribución funcional del ingreso, es decir, la división entre los trabajadores y los dueños del capital. En el caso de América Latina, la mala distribución se relaciona con la distribución personal del ingreso laboral, esto es, la división entre los asalariados. Velasco explica que casi todos los datos sobre la distribución del ingreso en América Latina provienen de encuestas a hogares.

8/11-Una crítica a Thomas Piketty (por Jan Doxrud)

El economista estadounidense, Martin Feldstein, escribió en un artículo en el WSJ[1] que, si bien el análisis teórico de Piketty comienza correctamente del hecho de que r > g, el francés luego salta erróneamente a la conclusión de que r > g lleva a una mayor desigualdad de riquezas, a menos que se desate una guerra, una depresión o se aplique un impuesto confiscatorio. Feldstein señala que tal conclusión, de una desigualdad cada vez mayor a futuro, sería correcta en el caso de que las personas pudiesen vivir para siempre, pero obviamente ese nos el caso ya que la realidad es que los individuos ahorran durante su vida laboral para luego gastar parte de lo que han acumulado.