Teniendo en consideración lo anterior, ¿qué es la justicia?¿Podemos reflexionar sobre la justicia en un vacío histórico, moral cultural o religioso? ¿Podemos hacer “tábula rasa” del entorno de las diversas sociedades a la hora de querer dilucidar el concepto de justicia? ¿De qué personas estamos hablando? ¿Cuáles son sus sistemas de creencias y valores? ¿En qué entorno político habitan? Tampoco podemos ignorar el cambio en las sociedades y, en ocasiones, cambios abruptos dentro de cortos períodos de tiempo como el caso de Libia, Irak o Siria donde las reglas del juego han cambiado de manera radical.
2/6- ¿Alguien dijo Justicia? (por Jan Doxrud)
En el plano de la política también nos encontramos con situaciones injustas para algunos y justas para otros. Por ejemplo, el hecho de que la las FARC, una organización criminal de narcotraficantes, asesinos y secuestradores, se hayan transformado en un partido político ha dividido a la sociedad colombiana y a las personas que siguieron esta noticia de cerca. Se ha logrado un paso hacia la paz, pero ¿cuál es el costo? Al parecer, en nombre de un supuesto bien superior (la paz) se ha hecho una injusticia contra aquellas personas quienes perdieron familiares bajo la guerrilla comunista.
1/6-¿Alguien dijo Justicia? (por Jan Doxrud)
Hace unas semanas Margarita Ancacoy fue asesinada por 5 personas quienes querían robarle sus pertenencias. Como se podía apreciar en el video, la mujer no solamente fue asaltada sino que fue golpeada continuamente por los agresores quienes terminaron dándole muerte. En otro video se podía ver claramente a los sujetos escapando y, lo más perturbador, con una sonrisa en sus caras. Luego se dio con las identidades de los individuos y sobresalió principalmente la figura de dos ecuatorianos que lucían unas largas cabelleras. Unos días después internos de la cárcel subieron unos videos en donde se mostraban a los mismos dos ecuatorianos con sus cabezas rapadas y sentados, rodeados por internos quienes les aplicaban corriente a los dos sujetos para obligarles a pedir perdón por lo que hicieron. A partir de este suceso emergieron diversas reacciones.
La Tentación Totalitaria (por Jan Doxrud)
En este artículo me referiré al libro del intelectual francés Jean Francois Revel titulado “La tentación totalitaria”, publicado en 1976. Para saber más detalles del autor, el lector puede hacer click en este artículo donde reseño otra obra de Revel. En la edición española de 1976 se puede leer abajo del título principal “El principal obstáculo para el socialismo no es el capitalismo, sino el comunismo”. Así, para entender este libro, se hace necesario aclarar qué entiende Revel por comunismo, socialismo y capitalismo. Comencemos por el comunismo.
2/2-Utopía y Terror: Los Jemeres Rojos en Camboya (por Jan Doxrud)
Dentro de la nueva República Democrática de Kampuchea absolutamente cada aspecto de la persona y la vida de estas estaba sometida sin restricción alguna al omnipotenete y omnipresente Angkar Padevat (Organización Revolucionaria),compuesto por miembros hombres y mujeres del Partido Comunista, todos bajo el mando de Saloth Sar, más conocido como Pol Pot. Comos señala el superviviente y director de cine Rithy Panh (1964) en su libro testimonial:
1/2-Utopía y Terror: Los Jemeres Rojos en Camboya (por Jan Doxrud)
El ascenso al poder del los comunistas Jemeres Rojos en Camboya ha constituido, quizás, uno de los más infames y despiadados intentos de diseñar arbitrariamente una sociedad desde cero para forzarla violentamente a ajustarse a una utopía purista demencial que mezcla la recurrente idea de un “hombre nuevo” dentro de una utopía comunista agrícola. La experiencia comunista camboyana simboliza a la perfección el “mito de Procusto”. De acuerdo a este, Procusto ofrecía una cama de hierro en su posada para que se alojaran los viajeros que estuvieran de paso, pero lo que estos últimos no sabían es que sus cuerpos tenían que “ajustarse” a las dimensiones de la cama de manera que, si el huésped era muy alto, Procusto procedía a cortarle sus extremidades y si era muy bajo, Procusto lo descoyunturaba y estiraba hasta que se ajustara a las dimensiones de su cama.
1/3-Konrad Löw, ¿por qué fascina el marxismo? (por Jan Doxrud)
Dicho esto, hemos abordado las 2 primeras preguntas al comienzo de este escrito que apuntan a por qué fascina la figura de Marx.La respuesta no hay que buscarla en sus complejas obras políticas, filosóficas y económicas. La respuesta hay que buscarla en el mensaje y este se encuentra plasmado en la obra más asequible para el lector: El Manifiesto Comunista. Por ende, respondiendo a la tercera pregunta planteada en un comienzo, se puede señalar que Marx fue más bien un profeta que apuntó más a los corazones y más profundos deseos de las personas que a su razón, puesto que nadie puede tomarse en serio la utopía comunista que defendió y que intentó darle un respaldo científico.
2/3-Konrad Löw, ¿por qué fascina el marxismo? (por Jan Doxrud)
Los comunistas, tras el derrumbe de los socialismo reales no se tomaron el trabajo de realizar una profunda autocrítica, ya que esto significaría abandonar por completo su religión secular. La idea comunista no puede ser reformada sino que simplemente debe ser destruida. El hecho es que la retórica de los comunistas actuales, sus ideas centrales, siguen siendo las mismas que las de un Marx o Lenin, es decir, no han cambiado en nada porque son dogmas sin los cuales sus religión se derrumba.
1/3-Konrad Löw, ¿por qué fascina el marxismo? (por Jan Doxrud)
Konrad Löw es un jurista y politólogo alemán nacido en Munich, en 1931. También se desempeñó como académico en la Universidad de Erlangen-Nüremberg, Bayreuth y en el Instituto de Política de Munich. El libro al que me referiré en estos escritos es uno que fue publicado en 1981 bajo el título: La fascinación del comunismo. La edición que tengo en mis manos es la de la Editorial Andrés Bello, del año 1983. Ahora bien, en este caso específico Konrad Löw se refiere al comunismo marxista-leninista, razón por la cual el título de este escrito es: “La fascinación por el marxismo”.
La religión marxista-leninista (por Jan Doxrud)
Concebir el comunismo marxista-leninista (para diferenciarlo del comunismo que le precede cronológicamente) como una religión no es un tema nuevo. Ahora bien, cabe precisar que se le concibe como una religión secular que carece de una creencia en un mundo que trascienda al mundo material. En este sentido, se aleja de las religiones teístas de manera que algunos podrán cuestionar el uso del concepto de “religión” en este caso. Pero resulta ser que el uso del concepto de “religión” se a vuelto más flexible y se utiliza en la actualidad para designar creencias y prácticas que, en estricto rigor (y al igual que el comunismo), no sería exacto designarlas como religiones, como es el caso del buddhismo mahayana, theravada o zen, el shintoismo o el taoísmo. En el caso del marxismo-leninismo, a lo largo del siglo XIX y el siglo XX, este presentó ciertos rasgos que permiten encasillarlo como religión secular.
4/4-La influencia del Romanticismo alemán en el pensamiento occidental (por Jan Doxrud)
Es aquí donde llegamos a las preguntas planteadas en un comienzo: ¿cuál fue la importancia del Romanticismo? ¿Qué aspectos de la Ilustración criticaron? ¿En qué sentido el pensamiento romántico sigue presente en personas que ni siquiera saben qué es el Romanticismo? Retomemos la idea de Berlin, esto es, que el Romanticismo no se puede ser reducido a una mera reacción contra el pensamiento ilustrado puesto que constituyó, más bien, una transformación particular ocurrida en el tiempo, lo cual implicó el ataque a principios rectores de la Ilustración. Berlin señala que existen tres proposiciones que constituyen las bases sobre las que se ha apoyado la tradición occidental en su totalidad.
3/4-La influencia del Romanticismo alemán en el pensamiento occidental (por Jan Doxrud)
Otros autores como Friedrich Schelling (1774-1854) eran partidarios de un vitalismo místico lo que se traducía en que la Naturaleza en algo vivo, un proceso inconsciente de autodesarrollo espiritual, explica Berlin. Schelling tenia un suerte de filosofía de la historia que comenzaba con estado bruto u obscuro de inconsciencia que gradualmente avanzaba hacia mayores grados de conciencia. Por ejemplo, tenemos en un primer momento las piedras y la tierra completamente inconscientes para posteriormente dar paso a nuevas formas de vida biológicas como plantas y animales, hasta llegar al ser humano.
2/4-La influencia del Romanticismo alemán en el pensamiento occidental (por Jan Doxrud)
Comencemos con los obstáculos para abordar este tema. Berlin cita una serie de importantes autores que ponen en evidencia las dificultades a la hora de abordar el concepto en cuestión. Explica Berlin que el escritor francés Henri Beyle (1783-1842), más conocido por su pseudónimo “Stendhal”, concebía lo romántico como lo moderno y lo interesante, mientras que el clasicismo era aquello carente de energía, antiguo y obsoleto. Por su parte, el polímata alemán Johann Wolfgang von Goethe (1749-1832) opinaba que el romanticismo era una enfermedad de poetas frenéticos y de “reaccionarios católico”.
1/4-La influencia del Romanticismo alemán en el pensamiento occidental (por Jan Doxrud)
En este escrito me propongo no sólo explicar en que consistió, a grandes rasgos, el pensamiento romántico, sino que también dejar entrever la potente influencia que este ejerció en la historia de las ideas en Occidente. A lo largo de este escrito debemos tener presente las siguientes preguntas: ¿Cuál fue la importancia del Romanticismo? ¿Qué aspectos de la Ilustración criticaron? ¿En qué sentido el pensamiento romántico sigue presente en personas que ni siquiera saben qué es el Romanticismo? Se podría decir que todas las personas tienen, en menor o mayor medida, en su temperamento, su carácter o su ser algo de romántico.
4/4-Robert Nozick, Anarquía, Estado y Utopía: Explotación y Envidia (por Jan Doxrud)
Nozick plantea, para quienes defienden las distintas formas de justicia distributiva o “no retributivas”, el caso de un famoso jugador de baloncesto, Wilt Chamberlain, que nosotros reemplazaremos por Lionel Messi. Resulta que Messi firma un contrato con un equipo y que establece que en cada partido que se juegue de local, el jugador de fútbol recibirá, digamos, el 15% del precio del ticket de entrada vendido en el estadio. Nozick supone que a la hora de pagar, las personas se encontrarán con una caja especial que lleva el nombre del jugador en cuestión y depositarán directamente ahí el equivalente al 15% del precio de la entrada. La pregunta que hace Nozick es si Messi tiene derecho a recibir este ingreso, si es acaso justa esta distribución.
3/4-Robert Nozick, Anarquía, Estado y Utopía, Estado y justicia distributiva (por Jan Doxrud)
Llegamos ahora al tema del Estado mínimo y el Estado ultramínimo de Nozick. El Estado gendarme de la teoría liberal clásica es aquel que limita sus funciones a la protección de sus ciudadanos contra la violencia, a protegerlos contra el fraude y que asegure que se cumplan los contratos. El Estado ultramínimo es para Nozick, un orden social intermedio entre las asociaciones privada y el Estado gendarme. El Estado mínimo sólo mantiene el monopolio del uso de la fuerza pero excluyendo cualquier represalia privada ya sea por daño o para exigir compensación como era el caso de las agencias.
2/4-Robert Nozick, Anarquía, Estado y Utopía: mano invisible y el surgimiento de agencias de protección (por Jan Doxrud)
El lector ya habrá advertido el punto de Nozick y es que de una situación anárquica comienzan aaparecer diversas agencias de protección mutua, de manera espontánea, pero que con el tiempo se verán sometidas a distintas fuerzas como el interés racional, el mercado, la división del trabajo, lo que a la larga llevará a la aparición de algo muy similar al Estado mínimo o a un grupo de Estados mínimos geográficamente diferentes. Posteriormente Nozick pasa a dar otra explicación de cómo surgen las instituciones sociales: aquella explicación que se denomina como “de mano invisible”, que es similar a la explicación que Hayek da sobre cómo operan los órdenes espontáneos, es decir, aquellas instituciones que surgen fruto de la acción humana pero no del diseño y la intención de los seres humanos.
1/4-Robert Nozick: Anarquía, Estado y Utopía (por Jan Doxrud)
El libro de Robert Nozick (1938-2002), “Anarquía, Estado y Utopía” fue publicado en 1974, es decir, tres años después de la obra de John Rawls, y constituyó una respuesta a la esencia de los argumentos expuestos en “La Teoría de la Justicia” del filósofo político estadounidense. Así, esta obra libertaria con su metodología individualista surgió el mismo año en que Friedrich Hayek recibió el Premio Nobel de Economía y unos años antes del advenimiento de los gobiernos de Ronald Reagan y Margaret Thatcher, más cercanos a la filosofía de Nozick que la de Rawls. Robert Nozick era hijo de inmigrantes judíos provenientes de Europa oriental. Cursó sus estudios en filosofía en las universidades de Columbia y Princeton. Finalmente sería la Univeridad de Harvard donde Nozick impartiría clases hasta su prematura muerte producto de un cáncer.
2/2-¡Tenemos derechos…! pero, ¿qué es un derecho? (por Jan Doxrud)
El derecho conquistado pasa a ser garantizado por ley por el Estado. Ahora bien, debemos añadir que los derechos no son gratuitos, es decir, se puede reclamar educación gratuita, pero igualmente “otros” deben pagar. La educación, incluso para quienes la conciben como un “derecho social” que no obedece a la lógica del mercado, implica pagar a los profesores, pagar por la construcción de nuevos colegios y mantener la infraestructura de los ya existentes, compra de computadores, libros, cuadernos, bancos, sillas, etc. ¿De dónde obtiene los recursos, siempre escasos, el Estado? La respuesta: impuestos. Por ende, cuando se reclama un derecho, este será financiado por los individuos que componen la sociedad, a no ser que el Estado sólo obtenga sus ganancias de las empresas estatales, se endeude con el extranjero o imprima billetes acudiendo al Banco Central, pero sabemos que eso no es así.
1/2- ¡Tenemos derechos…! pero, ¿qué es un derecho? (por Jan Doxrud)
¿Qué son los derechos? No me refiero a la ciencia jurídica que ya he abordado en otros dos artículos (haga click en Derecho 1 y Derecho 2). Me refiero lisa y llanamente a ese concepto que escuchamos en personas cuando reclaman “tengo derecho a….” ¿Qué significa esa, aparentemente, simple frase? Este es un concepto que escuchamos a diario en el debate público pero, aún así, parece ser una palabra que por su misma familiaridad resulta difícil precisarla. Por ejemplo en la página de laDirección del Trabajo del Gobierno de Chile podemos leer: