En lo que respecta al PSOE, de la Cierva trae a la palestra el libro del político socialista, Gabriel Mario de Coca, titulado, “Anti-Caballero. Crítica marxista a la bolchevización del Partido Socialista”, lo cual nos dice que el tema de la bolchevizaicón del partido no era un mero invento. También cita el historiador las palabras de Salvador de Madariaga para quien la “circunstancia que hizo inevitable la Guerra Civil en España fue la guerra civil dentro del Partido Socialista”. Gran responsable es Largo Caballero que, incluso para un socialista revolucionario como Antonio Ramos Oliveira, Caballero había perdido contacto con la realidad, pretendiendo “cambiar de cabllo en medio de la corriente”, depurando al PSOE de elementos “centristas” y “derechistas”.
27/39- La Guerra Civil Española . La victoria del Frente Popular (por Jan Doxrud)
Los autores también se refieren a la ya mencionada “Comisión de Actas” y cómo estq, mediante alteraciones, hizo aumentar la mayoría del Frente Popular con 23 nuevos escaños. En virtu de lo anterio, Álvarez y Villa afirman que más del 10% del total de los escaños en las nuevas Cortes no fue fruto de una competencia electoral en libertad.
22/39- La Guerra Civil Española . La victoria del Frente Popular (por Jan Doxrud)
Tras el fracaso de la sublevación de octubre y con el objetivo de no cometer el mismo error electoral de 1933, la izquierda decidió unir sus fuerzas para retomar el poder. Paul Preston explica que Indalecio Prieto y Manuel Azaña iniciaron una campaña que buscaba terminar con las divisiones, lo cual se traducía en unir a los diversos pequeños grupos republicanos y contrarrestar el extremismo revolucionario, lo que significaba convencer a Largo Caballero del PSOE. Todo esto llevaría a la formación del Frente Popular.
21/39- La Guerra Civil Española . El Segundo Bienio, 1934-1936 (por Jan Doxrud)
Por su parte, Raymond Carr destaca otros aspectos del pensamiento de José Antonio Primo de Rivera como su rechazo del nacionalismo catalán que creía que estaba basado en falsos criterios de raza y lenguaje. Junto a esto criticaba a la democracia parlamentaria, el individualismo liberal y el socialismo. También rechazaba que los “intereses de clae” se encumbraran por encima de los intereses de la nación o “destino nacional”.
20/39- La Guerra Civil Española . El Segundo Bienio, 1934-1936 (por Jan Doxrud)
En 1932 los dirigentes del PCE caerían en desgracia y sustituidos por otros los cuales continuaron expulsando a sus opisitores de la organización. Sin embargo el PCE no hacía avances e incluso tras las elecciones de 1933 continuó en su ensimismamiento ideológico. Tras obtener la autorización de la Comintern, los comunistas se unieron a la insurreción obrera de 1934 y comenzó la actitud de apertura hacia la colaboración con otros partidos lo que llevaría finalmente a ser parte del Frente Popular como vetemos más adelante.
19/39- La Guerra Civil Española . El Segundo Bienio, 1934-1936 (por Jan Doxrud)
Siguiendo con los sucesos de 1934, Pío Moa defiende la idea de que la guerra, iniciada en 1936, tan sólo fue el reanudamiento de lo que había quedado a medias en el año 1934, “tal como las brasas de una hoguera mal extinta se resuelven en grandes llamas al recibir nuevo combustible y aire”. Añade Moa que el conflicto de octubre ede 1934 determinó la política española durante los siguientes 21 meses y que, a su calor, “se cocieron a lo largo de 1935 varios procesos belicosos, y se quemaron los tímidos intentos de pacificación”.
18/39- La Guerra Civil Española . El Segundo Bienio, 1934-1936 (por Jan Doxrud)
Ricardo de la Cierva también cita las palabras de Miguel de Unamuno escritas en “Ahora”, el 3 de julio de 1936. Ahí, Unamuno, refiriéndose al ambiente que se vivía, señalaba que ya no se podía hablar de ideología, puesto que no había tal y, en su lugar, solo había barbarie, suciedad, malos instintos y, lo que para él era peor aún, la estupidez.
17/39- La Guerra Civil Española . El Segundo Bienio, 1934-1936 (por Jan Doxrud)
Regresando a Preston, el británico también trae a la palestra al nuevo Ministro de la Gobernacion, Rafael Salazar Alonso “representante de los agresivos terratenientes de Badajoz”, quien promulgó un decreto que criminalizaba las acciones de la Federación Nacional de Trabajadores de la Tierra (FNTT). Tal acción, de acuerdo a Preston, habría frustrado las negociaciones entre la FNTT y los Ministros de Agricultura y Trabajo. Sumado a esto estaban los actos de violencias entre falangistas y otros grupos de izuqierda, así como una nueva concentración por parte delas JAP en Covadonga, Asturias (punto de origen de la Reconquista). Mientras tanto en Cataluña Luis Companys (1882-1940), Presidente de la Generalitat, proclamó que Cataluña era un Estado independiente dentro de la República Federal de España. Ahora bien, de acuerdo a Preston, tales ambiciones fracasaron ya que Companys se negó a armar a los obreros.
16/39- La Guerra Civil Española . El Segundo Bienio, 1934-1936 (por Jan Doxrud)
15/39- La Guerra Civil Española . Del Gobierno Provisional al Primer Bienio, 1931-1933 (por Jan Doxrud)
En cuanto al Gobierno Provisional, Preston destaca la heterogeneidad sus miembros, desde católicos conservadores, pasando por radicales hasta republicanos de centro-izquierda y socialistas. En cuanto a las ambiciones de los socialistas, Preston afirma que eran moderadas y estos se habrían percatado de que “la superación del capitalismo dra un sueño lejano”. Así, los miebros del Gobierno Provisional, especialmente los del ala izquierda, se vieron “atrapados entre als exigencias de las masas impacientes por conseguir reformas significativas y la tenacidad hostilidad de los ricos ante cualquier tipo de cambio (…)”. Preston tambien ahce referencia a la capaña propandística por parte de las redes de prensa de la derecha, que presentaban a la República como la causante de los problemas seculares y la violencia de la chusma. Aquí Preston distingue 2 respuestas politicas.
14/39- La Guerra Civil Española . Del Gobierno Provisional al Primer Bienio, 1931-1933 (por Jan Doxrud)
Antes de pasar al Segundo Bienio (1934-1936) me referiré a la visión del Primer Bienio examinado anteriormente, pero bajo la óptica del historiador Paul Preston, que nos proporciona una visión desde la historiografía de izquierda (o progresista como algunos prefieren). Para ello me referiré a los capítulos I y II de su libro “la Guerra Civil española”. ¿Cuál era la situación social de España a comienzos de 1930?Paul Preston nos pinta un cuadro negativo de la sociedad y la política española antes de 1931. En el primer capítulo el autor traza un panorama de la sociedad española antes de 1931. De acuerdo al autor, los orígenes de la guerra civil “se remontan siglos atrás en la historia del país”, específíficamente en una sociedad dividida y en lucha, dentro del contexto de un proceso de modernización. Por ende, de acuerdo a Presto, lo anterior sería los orígenes estructurales a largo plazo de la guerra civil. En palabras de Preston:
13/39- La Guerra Civil Española . Del Gobierno Provisional al Primer Bienio, 1931-1933 (por Jan Doxrud)
12/39- La Guerra Civil Española . Del Gobierno Privisional al Primer Bienio, 1931-1933 (por Jan Doxrud)
Hubo otras políticas nefastas, específicamente, en materia educacional. De acuerdo a de la Cierva, el gobierno mostró una hostilidad hacia la libertad de enseñanza, que se traducía en un “sectarismo secularizador”. En materia de reforma agraria no se realizaron avances, lo mismo que en materia bancaria e industrial. Como indicaba Pierre Vilar, existían ciertos descuerdos en este tema, puesto que los anarquistas y comunistas la concebían bajo el lema “la tierra para quien la trabaja”, mientras que los socialistas bajo el lema “la tierra al Estado y la explotación a los sindicatos de trabajadores agrícolas”. Por otro lado los liberales defendían la propiedad individual y los católicos la “propiedad familiar e indemnizaciones ustanciales a los expropiados”.
11/39- La Guerra Civil Española . Del Gobierno Provisional al Primer Bienio, 1931-1933 (por Jan Doxrud)
El historiador español, Ricardo De la Cierva, en su breve escrito (parte de una colección mayor) titulado “La Segunda República. El mito de Azaña”, nos proporciona información sobre el gobierno provisional y la Segunda República española. Tras la abdicación de Alfonso XIII, un “Comité Revolucionario” asume las riendas del poder y se dieron a conocer ante la opinión pública como el “Gobierno Provisional”. Por ende, y como señala De la Cierva, no existió ningún traspaso de poderes entre la Monarquía y la República, sino que simplemente el Comité Revolucionario se asumió a si mismo como el gobierno sucesor legítimo. Paso seguido, explica el historiador español, Niceto Alcalá-Zamora comenzó a dictar una serie de decretos que ponían en marcha a la Segunda República y que aparecerían en la Gaceta de Madrid el 15 de abril de 1931.
10/39- La Guerra Civil Española . Los Años previos, 1931-1936 (por Jan Doxrud)
Por su parte, los ya mencionados Manuel Álvarez Tardío y Fernando del Rey escriben que con el establecimiento de la dictadura los españoles de la época presenciar el derrumbe, de la noche a la mañana, de la Monarquía constitucional que había funcionado durante casi cincuenta años. Así, se dejó un régimen de parlamentarismo liberal comparable en algunos aspectos a Inglaterra y Francia, y mucho más liberal que la monarquía de los Hohenzollern en Alemania bajo Guillermo II. Añaden que no fue una crisis social o económica la que derrumbó este régimen, sino que fue el proniunciamiento militar de Miguel Primo de rivera sumado a la complicidad de Alfonso XIII.
9/39- La Guerra Civil Española . Los Años previos, 1931-1936 (por Jan Doxrud)
8/39- La Guerra Civil Española . Los Años previos, 1931-1936 (por Jan Doxrud)
Pasemos ahora a examinar la historia de España. Para ello seguiré como columna vertebral la exposición de Paul Preston, aunque el contenido no obdecerá únicamente a lo expuesto por el británico, de manera que lo contrataremos y complementaremos con las ideas de otros historiadores. Antes de proseguir, dejaré esta tabla que será útil para que el lector pueda guirase y a la cual podrá regresar a meida que avance en la lectura.
7/39- La Guerra Civil Española: El debate en torno al conflicto (por Jan Doxrud)
Por su parte, Enrique Moradiellos, en una entrevista dada para “El Confidencial” (2016), señalaba que la guerra civil era todavía un referente frecuente de identificación política e ideológica. Junto a esto, añadía que la tarea de la historiografía era superar tales condicionantes para así poder ofrecer una lectura interpretativa y superadora de la propaganda, así como también de las simplificaciones maniqueas y monocausales (siendo esto “difícil, pero no imposible”).
6/39- La Guerra Civil Española: El debate en torno al conflicto (por Jan Doxrud)
Situándonos más a la izquierda dentro del espectro político, tenemos a un influyente historiador británico de la guerra civil: Paul Preston. No está de más señalar que Preston representa todo lo que Moa rechaza, desde sus tesis acerca de la guerra civil, así como la forma en que defiende sus ideas y ataca a la de sus contendientes. Para Prestón la guerra civil fue, efectivamente, entre “republicanos” y “nacionalistas” sublevados. En la introducción de su libro “La Guerra Civil española” (2006) el autor es claro al señalar que su libro es un trabajo interpretativo que no pretende enontrar un equilibrio entre ambas partes del espector ideológico.
5/39- La Guerra Civil Española: El debate en torno al conflicto (por Jan Doxrud)
Antes de entrar de lleno en el desarrollo de la guerra civil, examinemos la relevancia de esta para algunos autores y algunas polémicas que han surgido entre los estudiosos. Pio Moa (ex marxista-leninista y miembro del grupo terrorista de izquierda Grapo), uno de los más destacados (y odiados) historiadores (aunque algunos, curiosamente le niegan ese título) puesto que ha dedicado sus esfuerzos desmistificar y cuestionar la narrativa oficial de la Guerra Civil Moa. Como bien señala Moa, el historiador se encuentra condicionado por su actitud y valoraciones previas, ideológicas o de otro género, y esto resulta ser algo bastante evidente en el estudio de la Guerra Civil Española.