Pasemos ahora a abordar el tema de las “Brigadas Internacionales” (en adelante BI). Para esto me remitiré principalmente al libro de Ricardo de la Cierva titulado “Brigadas Internacionales 1936-1996. La verdadera historia”. Junto a esto también me basaré en algunos pasajes del libro de Cesar VIdal titulado “Las brigadas Internacionales” y el capítulo que Pio Moa destina a estas brigadas, así como también Stanley Payne.
35/39 La reacción internacional ante la Guerra Civil en España (por Jan Doxrud)
Siguiendo a Courtois y Panné, en Barcelona se realizaron una versión del “proceso de Moscú”. Entre el 11 y el 22 de octubre de 1938, lo miembros del comité ejecutivo del POUM fueron citados ante un tribunal especial. Para alivio de los acusados no se pronunció ninguna pena de muerte como lo deseaban los comunistas, pero fueron condenados a prisión, por haber ordenado que el gobierno de la República se encontraba bajo las órdenes de Moscú. Si bien en ambos bandos se cometieron atrocidades, llama la atención esta guerra interna a muerte que se generó dentro de la izquierda en donde la URSS se dedicó tanto a combatir a las tropas de Franco pero también a imponer la ortodoxia comunista por medio del terror stalinista. Como comenta
34/39 La reacción internacional ante la Guerra Civil en España (por Jan Doxrud)
En cuanto al apoyo de Italia y Alemania, Payne afirma que Que tanto Emilio Mola, así como los demás organizadores de la insurrección del 18 de julio “no le dedicaron demasiada atención a la cuestión del apoyo extranjero” y que Mola y Franco por separado habrían negociado por separado. Quién finalmente se ganó la confianza de los dos líderes fue finalmente Franco /de acuerdo a Tamames, por la intervención de del almirante alemán Wilhelm Canaris). Si bien existían ciertas afinidades entre el bando nacional y el fascismo, Payne explica que los fascistas italianos se vieron a menudo desconcertados debido al carácter derechista del régimen franquista, con tintes “reaccionarios” y “clericales”.
33/39 La reacción internacional ante la Guerra Civil en España (por Jan Doxrud)
En síntesis, Pío Moa resume su postura sobre la reacción internacional en algunos puntos. En primer lugar, la “No Intervención” no impidió la intervención de otras potencias y esto no jugó a favor de ningún bando, de mnaera que la situación fue equilibrada. En segundo lugar, los aportes de las potencias extranjeras a ambos bandos no tuvo un valor decisiva en el conjutno de la guerra. En tercer lugar (salvo la ayuda soviética recibida por el Frente Popular en la batalla de Madrid). En cuarto lugar, en el bando frente populista el gobierno terminó por transformarse en un “pequeño protectorado” del Kremlin, influencia que nunca llegaron a tener los alemanes o italianos en el bando nacional.
32/39- La reacción internacional ante la Guerra Civil en España (por Jan Doxrud)
Lo que habría llevado a Mussolini a ayudar al bando nacional fue una mezcla de factores ideológicos – el anticomunismo – y, principalmente factores de orden estratégicos. Coverdale descara, de paso, factores vinculados a la “raza, cultura y religión”. De acuerdo al historiador, Mussolini había pensado en España sobre todo en términos del poderío político y militar de Italia en el Mediterráneo. En otras palabras, tenemos por un lado, un Frente Popular integrado por comunistas marxistas-leninistas antifascistas y, por otro lado, un Mussolini que temía que España se acercase a Francia, lo cual podría comprometer su posición en el Mediterráneo. Por ende, considerando este último punto, una victoria del bando nacional era percibida por Musolini como algo positivo en términos de seguridad colectiva y consolidación de interees estratégicos en la zona del mar Mediterráneo.
31/39- La reacción internacional ante la Guerra Civil en España (por Jan Doxrud)
Tenemos entonces que Viñas rechaza aquella narrativa, popularizada por el historiador y ex militante comunista estadounidense, Ronald Radosh (n. 1937), que decía que que Stalin quería simplemente incorporar a España dentro de la órbita soviética. Por lo demás, tal idea ya había sido expuesta por el ex militar, espía y desertor ruso Válter Krivitski (1899-1941). De acuerdo a Viñas el único descubrimiento de Radosh consistió la carta que el presidente José Giral envió al embajador soviético planteando la posibilidad de recibir material bélico. Así, Radosh, influenciado y proyectando al pasado las categorías de la Guerra Fría habría interpretado tal telegrama como una muestra de las proclividades republicanas hacia la URSS.
30/39- La reacción internacional ante la Guerra Civil en España (por Jan Doxrud)
Hitler además era consciente del anticomunismo en líderes políticos británciso y franceses, y que tanto el nazismo y el fascismo podían resultar útiles como diques que evitaran la propagación de esta ideología. De acuerdo a esto, la interpretación que nos señala que la intervención de Hitler fue producto de intereses económicos querdan descartadas. La razón de esto, explica Preston, es que los recursos minerales de España no eran relevantes para alimentar la política de rearme alemán. De acuerdo al autor el mineral de hierro español representaba solamente el 6,6% del consumo alemán en 1935. Por ende, Preston sinetiza como sigue la postura alemana frente al conflicto español:
29/39- La reacción internacional ante la Guerra Civil en España
Continuemos ahora con el tema acerca de cómo las demás naciones reaccionaron ante el estallido del conflicto. Ahora bien, para ser más precisos nos interesa ver la reacción y políticas adoptadas por Reino Unido, Francia, URSS, Alemania, Italia, Estados Unidos. De estos países sabemos que 3 eran dictaduras y, en 2 casos de tipo totalitarias. Así, en la URSS tenemos la dictadura comunista bajo el mando de Stalin. En Italia Mussolini había impuesto desde la década de 1920 un régimen fascista y, por último, Hitler ya se había hecho con el poder en 1933. En Francia gobernaba el Frente Popular bajo el liderazgo de León Blum, mientras que en Inglaterra Stanley Baldwin ejercía (por tercera vez) el cargo de Primer Ministro. Por último, en Estados Unidos gobernaba el demócrata Presidente Franklin D. Roosevelt desde 1933.
28/39- La Guerra Civil Española . La victoria del Frente Popular (por Jan Doxrud)
En lo que respecta al PSOE, de la Cierva trae a la palestra el libro del político socialista, Gabriel Mario de Coca, titulado, “Anti-Caballero. Crítica marxista a la bolchevización del Partido Socialista”, lo cual nos dice que el tema de la bolchevizaicón del partido no era un mero invento. También cita el historiador las palabras de Salvador de Madariaga para quien la “circunstancia que hizo inevitable la Guerra Civil en España fue la guerra civil dentro del Partido Socialista”. Gran responsable es Largo Caballero que, incluso para un socialista revolucionario como Antonio Ramos Oliveira, Caballero había perdido contacto con la realidad, pretendiendo “cambiar de cabllo en medio de la corriente”, depurando al PSOE de elementos “centristas” y “derechistas”.
27/39- La Guerra Civil Española . La victoria del Frente Popular (por Jan Doxrud)
Los autores también se refieren a la ya mencionada “Comisión de Actas” y cómo estq, mediante alteraciones, hizo aumentar la mayoría del Frente Popular con 23 nuevos escaños. En virtu de lo anterio, Álvarez y Villa afirman que más del 10% del total de los escaños en las nuevas Cortes no fue fruto de una competencia electoral en libertad.
26/39- La Guerra Civil Española . La victoria del Frente Popular (por Jan Doxrud)
Aquí cabe hacer referencia al mencionado estudio de Álvarez y Vill “1936. Fraude y violencia en las eleccione del Frente Popular” (2017). En el epílogo del libro los autores afirman que su libro no pretende anumar debate alguno en relación con la legitimidad del gobierno del Frente Popular o de la República como régimen. En este sentido no se adhieren a un determinismo en virtud del cual el proceso electoral de 1936 llevó a la guerra civil. Pero a esto agregan que igualmente sería absurdo negar que el obrar del Frente Popular en sus primeros días de gobierno “contribuyó a mermar las posibildiades de consolidación de un régimen, como el de 1931, que arrastraba serios problemas institucionales desde su mismo origen”.
25/39- La Guerra Civil Española . La victoria del Frente Popular (por Jan Doxrud)
Finalmente sería este complejo y contradictorio conglomerado político el que resultaría victorioso en las elecciones generales de febrero en 1936. Como explica de la Cierva, el ambiente que predominaba era de los peores. En palabras del historiador existía un ambiente “cada vez más radicalizado hacia posiciones extremas, irreconciliables, con tendencia al reagrupamiento bipolar”. Más adelante añade lo siguiente
23/39- La Guerra Civil Española . La victoria del Frente Popular (por Jan Doxrud)
Regresando a Preston, el autor explica que la campaña del Frente Popular se fundamentó en la amenaza fascista, la defensa de la República y la necesidad de amnistiar a los presos de la revolución de octubre de 1934. Finalmente en las elecciones generales de 1936, la tercera y última de la Segunda República, le dio el triunfo al Frente Popular. Una primera víctima política del Frente Popular fue el eterno Jefe de Estado, Niceto Alcalá-Zamora, quien fue destituido de su cargo, asumiendo el puesto Manuel Azaña.
22/39- La Guerra Civil Española . La victoria del Frente Popular (por Jan Doxrud)
Tras el fracaso de la sublevación de octubre y con el objetivo de no cometer el mismo error electoral de 1933, la izquierda decidió unir sus fuerzas para retomar el poder. Paul Preston explica que Indalecio Prieto y Manuel Azaña iniciaron una campaña que buscaba terminar con las divisiones, lo cual se traducía en unir a los diversos pequeños grupos republicanos y contrarrestar el extremismo revolucionario, lo que significaba convencer a Largo Caballero del PSOE. Todo esto llevaría a la formación del Frente Popular.
21/39- La Guerra Civil Española . El Segundo Bienio, 1934-1936 (por Jan Doxrud)
Por su parte, Raymond Carr destaca otros aspectos del pensamiento de José Antonio Primo de Rivera como su rechazo del nacionalismo catalán que creía que estaba basado en falsos criterios de raza y lenguaje. Junto a esto criticaba a la democracia parlamentaria, el individualismo liberal y el socialismo. También rechazaba que los “intereses de clae” se encumbraran por encima de los intereses de la nación o “destino nacional”.
20/39- La Guerra Civil Española . El Segundo Bienio, 1934-1936 (por Jan Doxrud)
En 1932 los dirigentes del PCE caerían en desgracia y sustituidos por otros los cuales continuaron expulsando a sus opisitores de la organización. Sin embargo el PCE no hacía avances e incluso tras las elecciones de 1933 continuó en su ensimismamiento ideológico. Tras obtener la autorización de la Comintern, los comunistas se unieron a la insurreción obrera de 1934 y comenzó la actitud de apertura hacia la colaboración con otros partidos lo que llevaría finalmente a ser parte del Frente Popular como vetemos más adelante.
19/39- La Guerra Civil Española . El Segundo Bienio, 1934-1936 (por Jan Doxrud)
Siguiendo con los sucesos de 1934, Pío Moa defiende la idea de que la guerra, iniciada en 1936, tan sólo fue el reanudamiento de lo que había quedado a medias en el año 1934, “tal como las brasas de una hoguera mal extinta se resuelven en grandes llamas al recibir nuevo combustible y aire”. Añade Moa que el conflicto de octubre ede 1934 determinó la política española durante los siguientes 21 meses y que, a su calor, “se cocieron a lo largo de 1935 varios procesos belicosos, y se quemaron los tímidos intentos de pacificación”.
18/39- La Guerra Civil Española . El Segundo Bienio, 1934-1936 (por Jan Doxrud)
Ricardo de la Cierva también cita las palabras de Miguel de Unamuno escritas en “Ahora”, el 3 de julio de 1936. Ahí, Unamuno, refiriéndose al ambiente que se vivía, señalaba que ya no se podía hablar de ideología, puesto que no había tal y, en su lugar, solo había barbarie, suciedad, malos instintos y, lo que para él era peor aún, la estupidez.
17/39- La Guerra Civil Española . El Segundo Bienio, 1934-1936 (por Jan Doxrud)
Regresando a Preston, el británico también trae a la palestra al nuevo Ministro de la Gobernacion, Rafael Salazar Alonso “representante de los agresivos terratenientes de Badajoz”, quien promulgó un decreto que criminalizaba las acciones de la Federación Nacional de Trabajadores de la Tierra (FNTT). Tal acción, de acuerdo a Preston, habría frustrado las negociaciones entre la FNTT y los Ministros de Agricultura y Trabajo. Sumado a esto estaban los actos de violencias entre falangistas y otros grupos de izuqierda, así como una nueva concentración por parte delas JAP en Covadonga, Asturias (punto de origen de la Reconquista). Mientras tanto en Cataluña Luis Companys (1882-1940), Presidente de la Generalitat, proclamó que Cataluña era un Estado independiente dentro de la República Federal de España. Ahora bien, de acuerdo a Preston, tales ambiciones fracasaron ya que Companys se negó a armar a los obreros.