6-Los Chicago Boys y la economía chilena. La polémica en torno a Milton Friedman y Chile. (por Jan Doxrud)
En lo que respecta a los académicos extranjeros existe un error común de pensar que fue Milton Friedman el gurú de la transformación económica chilena, lo cual resulta ser impreciso. Se le ha dado a Milton Friedman un protagonismo que nunca tuvo dentro del proceso de reestructuración del modelo económico chileno. Si bien Friedman viajó a Chile se entrevistó con Pinochet y escribió unas misivas, estas últimas (disponibles en la web) versan sobre temas de política monetaria. Incluso cuando recibió el Premio Nobel en 1976 fue objeto de críticas y no faltaban quienes llamaban a Friedman asesino. Friedman respondía que si bien era efectivo que había estado con Pinochet, (visitó Chile en marzo de 1975 y noviembre de 1981) también era cierto que había visitado China y Yugoslavia, estando con las respectivas autoridades y jefes de gobierno, y nadie lo criticó por haber visitado estos dos países. Friedman visitó China tres veces en el años 1980, 1988 y 1993. En1988 incluyó se reunió con el reformista y Secretario General del Partido Comunista (1987-1989) Zhao Ziyang (1919-2005) quien, por sus simpatías hacia los manifestantes en Tiananmen (1989) fue expulsado del PC y puesto bajo arresto domiciliario.
Por su parte, el economista chileno, Sebastián Edwards, relata en sus memorias un diálogo que tuvo con Milton Friedman. Cuando tocó el tema de Chile y la dictadura militar, Friedman respondió que nunca había asesorado a la Junta y que su opinión sobre las dictaduras era la misma, es decir, eran rufianes y usurpadores. Como relata Leonidas Montes[1], Milton Friedman visitó por primera vez Chile junto a su esposa Rose Director, Arnold Harberger y Carlos G. Lagnoni, ( economista brasilero) invitado por una entidad privada: la Fundación de Estudios Económicos que dependía del Banco Hipotecario de Chile (BHC), gracias a las gestiones de Rolf Lüders y Arnold Harberger. Sería al día siguiente, el 21 de marzo cuando se reunió con Augusto Pinochet desde las 18.30 hasta las 19.15 aproximadamente. Posteriormente se dirigieron a Viña del Mar en donde Friedman dio una Charla en la Universidad Técnica Federico Santa María. Es aquí, como destaca Montes, que Friedman intentó dejar claro que venía como un economista / doctor que venía a diagnosticar una economía nacional/paciente, es decir, regresamos al tema tocado anteriormente: el de la economía concebida como una ciencia positiva.
En la charla en el BHC Friedman afirmó lo que señalamos anteriormente sobre las causas de la inflación, emisión monetaria sin respaldo productivo. Es ahí donde habló del shock treatment y trajo a la palestra los casos de Alemania y Japón tras el final de la Segunda Guerra Mundial. Pero como bien explica Montes el “tratamiento de shock” fue inspirado por Friedman. Esto no fue así y cuando Friedman escribe la carta a Pinochet[2]recomendando una serie de medidas económicas Pinochet responde:
“Las valiosas aproximaciones y evaluaciones recogidas de un análisis del texto de su carta coinciden en la mayor parte con el “Plan de recuperación económica” propuesto por el ministro Jorge Cauas. El Plan está siendo completamente aplicado en estos momentos —un plan sobre el cual tenemos altas expectativas para mejorar la economía chilena”
Una de las charlas más interesantes dadas por Friedman fue aquella titulada “La fragilidad de la libertad”, dada en la Universidad y la PUC (26 y 27 de marzo). Dando esta misma charla en el extranjero, Friedman utilizó el ejemplo de Chile como “fragilidad de la libertad”. Leonidas Montes reproduce este fragmento:
“Al principio estaba el régimen de Allende con su amenaza de una dictadura de izquierda; entonces vino una contrarrevolución con los militares tomando el poder y el establecimiento de una junta, que estaba muy lejos de una sociedad libre. También es una sociedad autoritaria que niega las libertades del pueblo en el sentido de las democracias anglosajonas”.
Otra versión citada por Montes es la aparecida en el Reader’s Digest:
“Hoy día Chile ha perdido su libertad y es gobernado por un régimen autoritario. En mi opinión, sus problemas se originaron unos 50 o 60 años antes, cuando Chile se convirtió en uno de los primeros países en implementar un Estado de bienestar (...). Para controlar al pueblo, el régimen de Allende amenazaba con una dictadura de izquierda. Una contrarrevolución siguió y una junta autoritaria fue establecida por los militares. En ambos casos, Chile perdió su libertad”.
Friedman defendía en esta charla la idea de que la libertad económica como condición necesaria para la libertad política, algo que ya defendía de comienzos de 1960 en su “Capitalism and Freedom”. Sin embargo la campaña de desprestigio en su contra por su visita a Chile lo acompañaría furante un largo período de su vida y aún cuando falleció. Leonidas Montes aborda en su ensayo las reacciones acontecidas tras la primera visita de Friedman a Chile que abordaré brevemente a continuación. Tres meses después de su visita, el 14 de junio de 1975, un grupo perteneciente a un Comité Ciudadano por los Derechos Humanos y Política Exterior, expresó en el Newsweek su conmoción y consternación al enterarse que Milton Friedman estaba (literalmente) sirviendo como asesor económico de la junta de Pinochet. Friedman responde que tal no era el caso y añade que no consideraba como un acto de maldad el que un economista ayudase al gobierno de Chile a combatir la plaga de la inflación, insistiendo así Friedman en su concepción de la economía como una ciencia positiva y al economista como un médico que entrega ayuda técnica.
Pero, como señala Montes, el tema de Friedman y Chile era parte de un combate mayor por parte de la izquierda, es decir, se trataba de situar a Chile como parte de la lucha contra el capitalismo. A esto hay que añadir las simpatías que había despertado el utópico proyecto de la vía chilena al socialismo de Allende en gran parte de la izquierda política a nivel mundial. Así, la crítica a Pinochet no se limitó solamente al tema de los DD.HH sino que también una crítica al sistema capitalista de libre mercado que había sustituido gradualmente al sistema estatista de la Unidad Popular y Friedman, un economista e intelectual público de prestigio, fue arrastrado a este debate. Friedman también fue criticado por el periodista e intelectual Anthony Lewis (1927-2013) en donde expresa la siguiente en su columna: el régimen de Pinochet viola los DDHH y aplica represión sistemática para poder establecer un sistema económico basado en las ideas de Milton Friedman y la Escuela de Chicago. Friedman mantuvo también intercambio epistolar sobre el tema con el economista austriaco Gerhard Tinter (1907 - 1983). Este último lo acusa de ser nazi y de tener un retrato de Pinochet en su escritorio.
Tal carta fue enviada con copias a algunos colegas y amigos de Friedman así como a otros de opuesta orientación ideológica como André Gunder Frank (1925-2012). El tema llegó a tal extremo que en la Universidad de Chicago algunos estudiantes crearon una “comisión de investigación del caso Friedman/Harberger, lo cual se traduciría en que las protestas también comenzarían a aparecer en la misma universidad. Leonidas Montes cita la importancia del mencionado André Gunder Frank, economista y sociólogo neomarxista alemán quien había obtenido su Doctorado en Economía en la Universidad e Chicago en 1957. Casado con una chilena, impartió clases en la Universidad de Chile y fue adherente a la causa de la Unidad Popular y escribió artículos sobre los temas candentes de aquella época como los términos para implementar la nacionalización del cobre. Con el golpe de estado Frank tuvo que abandonar Chile regresando a Alemania Oriental, específicamente a la Universidad de Berlin y al Instituto Max-Planck. Frank fue un implacable crítico de las reformas económicas implementadas por la dictadura militar y, por ende, también de los Chicago Boys y la figura de Milton Friedman y Arnold Harberger. Pero mientras Frank criticaba apasionadamente la dictadura de Pinochet, por otro lado, no tenía ningún reparo moral de apoyar explícitamente la dictadura castrista. El tema del Nóbel sólo vino a poner más bencina al fuego. Como vimos anteriormente, Orlando Letelier había realziado un dura crítica a los Chicago Boys y a la figura de Milton Friedman. Posteriormente Letelier fue víctima de un ataque terrorista por parte del Estado chileno falleciendo junto a la ciudadana estadounidense Ronni Moffitt, hecho que tuvo un impacto mundial.
Resulta que sólo 2 semanas después del asesinato, al Real Academia de las Ciencias Suecas anunciaba que Friedman recibiría el Premio Nóbel por “sus logros en los campos del análisis del consumo, historia y teoría monetaria y su demostración de la complejidad de la políticas de estabilización”.El Comité de Premiación recibió numerosas críticas por su decisión, sumándose a este coro figuras destacadas como Linus Pauling y George Wald, ambos también galardonados con el Nóbel. Durante la premiación, las protestas ya habían sido organizadas en el exterior por parte de chilenos exiliados y el Chilekommittén. En una carta pública de esta última organización señalaba que el acto de protesta con Friedman representaba un eslabón en la lucha anti - imperialista, es decir, un trabajo de solidaridad con los pueblos oprimidos del Tercer Mundo. Conocida fue la interrupción que hubo durante la ceremonia en donde un asistente gritó en inglés “Down with capitalismo, freedom for Chile”. Tras la recepción del Nóbel se unió otra voz al coro crítico: el del ex Premio Nóbel de Economía, el sueco Gunnar Myrdal. Myrdal mostraba su descontento y rechazo de la reciente premiación a Friedman y se mostraba arrepentido de haber recibido él mismo el galardón junto a, nada más y nada menos, Friedrich Hayek.
Como señalé anteriormente, Friedman regresó a Chile en 1981 para asistir al encuentro regional de la Mont Pèlerin Society (miembro fundador desde hacía 34 años), realizada en Viña del Mar entre el 15 y 19 de noviembre. En una conferencia de prensa posteriormente publicada en la Revista Ercilla Friedman expresó una idea que ya tuvimos oportundiad de destacar anteriormente:
“Creo que la economía libre es una condición necesaria para una sociedad políticamente libre; desgraciadamente, no es una condición suficiente. Sin embargo, pienso que una economía libre será muy difícil de mantener en el largo plazo, a menos que vaya acompañada de una sociedad políticamente libre”.
Posteriormente Friedman, en una columna en el Neewsweek (25 de enero de 1982) escribió:
“Durante mucho tiempo he argüido que la libertad económica es una condición necesaria pero no suficiente para la libertad política. Me he convencido de que esta generalización, siendo verdadera, es engañosa si no está acompañada de la proposición de que la libertad política es una condición necesaria para el mantenimiento de la libertad económica en el largo plazo”
En fin, mi opinión es que, fruto de un trabajo de propaganda, se confeccionó una imagen negativa de Friedman como “economista de Pinochet” y quien habría jugado un rol relevante dentro del establecimiento del nuevo modelo económico en Chile. A esto se suma una lectura en clave conspirativa de la transformación del modelo económico en Chile (por ejemplo Naomi Klein), una suerte de conspiración bien planificada desde la Universidad de Chicago e implementada por los estudiantes de intercambio. En una entrevista a Sergio de Castro sobre Milton Friedman y Chile señaló:
“No sé francamente no sé. Ahora, toda esta explosión que hubo en el mundo de Friedman apoyando al régimen militar es una tontera, una cosa inventada, y que le generó unos problemas de cabeza enorme. Le hicieron funas y una serie de problemas sin ninguna razón, porque en realidad él nunca fue asesor de la junta militar. El era un libertario absoluto, que creía en la libertad económica y política”[3].
Como explica Montes, cuando Milton Friedman fue anunciado como el ganador del Premio Nóbel (1976), Arnold Harberger envió una carta a Stig Ramel, Presindente del Nobel Foundation que cito a continuación:
“Nuestra visita a Chile no implicó ni implica de manera alguna una aprobación al actual gobierno de Chile, ni menos a su represión de la libertad individual y a su imposición de restricciones al debate y a la discusión libre y abierta. En ese entonces Mr. Friedman también mostró muy claramente su posición al rechazar la oferta de dos reconocimientos honorarios de universidades chilenas, precisamente porque él sentía que al aceptar dichos honores de universidades que reciben fondos del gobierno podía ser interpretado como una forma de aprobación política. Mr. Friedman también manifestó su preocupación al dictar una clase magistral titulada “La fragilidad de la libertad” en la Pontificia Universidad Católica de Chile y la Universidad de Chile. Él caracterizó al actual gobierno de Chile como uno que rechazaba y restringía la libertad en muchas formas, y expresó su esperanza de que en el futuro cercano los chilenos pudieran nuevamente”.
Leonidas Montes cita las siguientes palabras de Friedman sobre las críticas que se hicieron por su visita a Chile:
“Nunca pude decidir si debía divertirme o molestarme ante la acusación de que administraba la economía chilena desde mi escritorio en Chicago”
Se podría decir que el verdadero “Chicago Boy” extranjero que trabajó con los jóvenes chilenos y que mantuvo un estrecho lazo con nuestro país (incluso se casó con una chilena, Anita Valjalo (fallecida en 2011) fue Arnold Harberger (1924) ,conocido por sus amigos y ex alumnos como “Alito”. Harberger estudió economía y se desempeñó como académico en la Universidad de John Hopkins. Posteriormente recibió su Doctorado en Economía en Chicago en donde comenzó su labor como docente[4].
[1]https://www.cepchile.cl/cep/site/artic/20160504/asocfile/20160504150454/rev141_lmontes.pdf
[2]José Piñera, Milton Friedman y sus recomendaciones a Chile
(https://www.elcato.org/milton-friedman-y-sus-recomendaciones-chile)
[3]La Tercera, La visión de Sergio de Castro sobre el célebre economista
(http://diario.latercera.com/edicionimpresa/la-vision-de-sergio-de-castro-sobre-el-celebre-economista/)
[4]La Tercera, Discípulos de Harberger detallan el legado del padre de los Chicago Boys
http://www2.latercera.com/noticia/discipulos-harberger-detallan-legado-del-padre-los-chicago-boys/
Libros:
-Juan Pablo Couyuomdjian (ed). Reformas económicas e instituciones políticas. La experiencia de la misión Klein-Saks en Chile.
-Patricio Meller. Un siglo de economía política chilena (1890-1990)
-Ricardo Ffrench-Davis. Chile entre el neoliberalismo y el crecimiento con equidad.
-Carlos Huneeus. El Régimen de Pinochet.
-Ernesto Fontaine. Mi visión
-Manuel Gárate. La revolución capitalista de Chile (1973-2003)
-Hernán Büchi. La transformación económica de Chile. El modelo del progreso.
-Francisco Rosedende (ed.) La Escuela de Chicago.
-Germán Urrea. Chile: por un nuevo modelo. Para una sociedad democrática, solidaria y sustentable.
-Manuel Delano y Hugo Traslaviña. La herencia de los Chicago Boys (http://www.memoriachilena.cl/archivos2/pdfs/mc0032319.pdf)
-Sofía Correa, Algunos antecedentes Históricos del Proyecto Neoliberal en Chile (https://www.google.cl/url?sa=t&rct=j&q=&esrc=s&source=web&cd=1&cad=rja&uact=8&ved=2ahUKEwjK3Oe8x8_dAhUCIZAKHX7ZBmQQFjAAegQICBAC&url=http%3A%2F%2Frepositorio.uchile.cl%2Fbitstream%2Fhandle%2F2250%2F146089%2FAlgunos%2520antecedentes.pdf%3Fsequence%3D1%26isAllowed%3Dy&usg=AOvVaw3v5mn0DYruh9ua1RTgqhsF)