Hoy lamentablemente las personas que consideramos "cultas" o "inteligentes" no son sabias, son sólo poseedores de un saber enciclopédico. Ni siquiera son inteligentes si nos remontamos a la etimología de esta palabra que hacía referencia "saber elegir" entre distintas alternativas, el poder de discernimiento. La palabra "sapere" también significa "inteligencia", de ahí la famosa sentencia de Kant "¡Sapere aude! , esto es, el atrevernos a utilizar nuestro propio entendimiento o a tener el valor de hacer uso de nuestra propia razón. Una persona sabia e inteligente es aquella que sabe conducirse rectamente en su vida. Después de todo, ¿de que me sirve ser un gran literato, filósofo o teólogo, si en mi vida diaria maltrato o abuso de todos aquellos que me rodean?
Esta será la primera de una serie de cuentos o enseñanzas para reflexionar:
1-La ceguera (cuento de la india)
-Le pregunta al Maestro: "¿Puedo ser tu discípulo?"
-El Maestro le responde: "Tan sólo eres discípulo porque tus ojos están cerrados. El día que los abras verás que no hay nada más que puedas aprender de mí, ni de ningún otro".
-El discípulo responde: "entonces, ¿para qué necesito un maestro?"
-El Maestro le responde: "Para hacerte ver la inutilidad de tenerlo" ...
2-Transformación (cuento de la India)
A un discípulo que siempre estaba quejándose de los demás le dijo el Maestro: "Si es paz lo que buscas, trata de cambiarte a ti mismo, no a los demás. Es más fácil calzarse unas zapatillas que alfombrar toda la tierra".
La figura del Maestro y el discípulo: Sócrates, Buddha y Jesús.
3-Sostenibilidad: el corto y largo plazo (Anselm Grün, Monje Benedictino)
"El verdadero sentido de la vida consiste en plantar árboles a cuya sombra no podrá probablemente sentarse nunca el que los plantó". En muchas empresas, los jefes de departamento tienen que presentar a su superior un balance favorable en el plazo de dos años. La empresa no puede permitirse fases de sequía. Necesita resultados favorables como sea. Unos buenos resultados, constantes y sonantes, que se exigen a corto plazo. Otra cosa es si esos resultados siguen siendo resultados siguen siendo favorables al empresario a largo plazo...Los grandes hombres nunca buscaron éxitos inmediatos, a corto plazo. Prefirieron plantar árboles aunque nunca pudieron sentarse a la sombra de sus rotundas copas. levantaron catedrales sin verlas terminar...La verdadera grandeza se demuestra en la preocupación por los que vienen detrás, en la entrega en cuerpo y alma a la puesta en marcha de proyectos cuyos frutos cosecharán otros".