10) Rene Descartes: El problema Mente y Cuerpo: ¿monismo o dualismo ontológico?
Turnbull y Solms explican otra variedad de dualismo denominado paralelismo psicológico. Este dualismo evita los problemas del anterior, “afirmando que los eventos mentales y físicos no tienen una relación causal, sino que co-ocurren, se correlacionan. Cada vez que algo específico sucede en el cerebro, algo igualmente específico ocurre en la mente, y viceversa. Ambas cosas corren juntas, al unísono”[1]. Pero queda en duda algo: “Si la base de esta correlación parece misteriosa, es porque lo es. El paralelista no se siente obligado a explicar este vínculo”[2].
Mas arriba señalé que no todo materialismo era necesariamente reduccionista, como es el caso de los científicos que conciben a la mente como una propiedad emergente del cerebro. ¿Qué significa esto? Solms y Turnbull señalan:
“…mente y cerebro son igualmente reales, pero existen a niveles diferentes de complejidad. Así como el agua (que moja y es líquida, a temperatura ambiente) emerge en una combinación particular de hidrógeno y oxígeno y tiene sus propiedades distintivas (que no caracterizan al hidrogeno ni al oxígeno solos), así, también, los fenómenos mentales emergen también cuando las neuronas del cerebro humano se conectan o activan de una manera particular”[3].
La mente es a las neuronas como el agua al hidrógeno y el oxígeno, es decir, un nivel más alto de organización de neuronas en el primer caso y un nivel más alto de organización de los átomos que la componen en el segundo caso. También se habla del “monismo de doble aspecto”, esto, que estamos hechos de una sola sustancia pero que puede ser percibida de dos maneras o bajo dos aspectos.
Esta posición es monista en cuanto a que reconoce que el cerebro es una sustancia física cuando es percibida desde afuera pero, a su vez, es percibido como algo mental, cuando se percibe internamente, por ejemplo, mediante la introspección. “Estas dos cosas son una y la misma cosa-en realidad hay un solo yo-pero como yo soy la misma cosa que es, me percibo desde dos puntos de vista a la estoy observando”[4].De esto se puede concluir que no podemos percibir la sustancia de la que estamos hechos sin antes esta pase a través de nuestras modalidades perceptivas. Solms y Turnbull señalan que“nunca podemos escapar de la dicotomía artificial mente-cuerpo. Como no podemos trascender nuestros sentidos, nunca podemos percibir la substancia subyacente mente - cuerpo en forma directa…Poseemos imágenes perceptivas directas concretas de sus dos manifestaciones observables (el cerebro y el conocimiento subjetivo), pero la entidad que subyace a esas imágenes perceptivas nunca será observable directamente. La observación científica tiene sus limitaciones”[5].
Final:
“El tres de febrero a las cuatro de la mañana, cuando Monsieur Descartes se preparaba para presentarse en la biblioteca de la Reina, como lo hacía todas las mañanas a la misma hora, aún con el mayor frío (los suecos afirmaban que hacia largo tiempo que no era tan crudo, lo cual quizás fue causa de su muerte), tuvo un violento ataque de fiebre, originada, observó, el por la flema. Al mismo tiempo, se enfrió mucho y padecía una terrible jaqueca, y durante el día sólo ingirió tres o cuatro cucharadas de aguardiente, después de lo cual durmió dos días enteros. El viernes pudimos darle un poco de sopa con vino, pero empezó a quejarse de violentos dolores en el costado, así que no podía respirar, y estos dolores se agudizaron, degenerando en una fiebre violenta y pleuresía (neumonía) , aunque él no quería creerlo. El lunes la reina envió a su médico, quien receto algunos buenos remedios y una sangría; pero Monsieur Descartes le indicó que no tenía sangre para perder y que no quería ningún remedio que no viniera de la cocina. Al fin, sin embargo, se dejó sangrar tres veces, pero la sangría sólo dio sangre ya corrompida y por completo amarilla, y no sirvió de nada. Falleció ayer, entre las tres y las cuatro de la mañana”[6].Esta fue la carta escrita por el criado de Descartes, Schooten.
Universidad René Descartes
El biógrafo de Descartes, Adrien Baillet (1649-1706) escribió: “Falleció el once de febrero a las cuatro de la mañana; tenía cincuenta y tres años, diez meses y once días”.
Se podría decir que Descartes transformó la filosofía occidental en una verdadera epistemología. La pregunta ya no es ¿Qué es lo que hay? ¿Cómo es el mundo? sino, ¿Qué es lo que puedo conocer? Esta pregunta viene planteada desde nuestra persona: ¿Qué puedo Yo conocer? No es casualidad, como señala Bernard Williams, que el Discurso del Método y las Meditaciones Metafísicas estén escritas en primera persona, habiendo un claro énfasis en esta última y la epistemología. Aun cuando los filósofos se han ido gradualmente alejando de la epistemología para pasar a la filosofía del lenguaje y la lógica, no se puede quedar indiferente a las preguntas que Descartes planteó y que aún persisten en materia epistemológica y ontológica.
[1]Ibid.
[2]Ibid.
[3]Ibid., 54.
[4]Ibid., 56.
[5]Ibid., 57.
[6]Richard Watson, 287.