Karl Marx (5, El Capital): capital constante, capital variable y plusvalía
Debemos analizar otros dos conceptos importantes para entender la valorización del valor en el proceso del trabajo: capital constante y capital variable. Tenemos que el capitalista tiene que desembolsar su dinero en edificios, máquinas, materias primas yotros materiales auxiliares. El valor de esta parte del capital se transfiere a las nuevas mercancías producidas a medida que los medios de producción se consumen en el proceso de trabajo. Esta parte del capital que existe bajo la forma de medios de producción que no cambia de magnitud en el proceso de producción, recibe el nombre de capital constante (c). La parte del capital que se invierte en la compra de fuerza de trabajo se denomina capital variable (v). Para ser más claro, aquella parte del capital invertida en fuerza de trabajo y que aumenta en el proceso de producción se denomina capital variable (v).
Sucede que a cambio de este capital invertido, el capitalista recibe al final del proceso de producción un nuevo valor producido por el trabajador. El obrero, escribe Marx, no lleva a cabo un trabajo doble en el sentido de que por una parte añade valor al algodón, y por otra, conserva su antiguo valor. Estos son resultados diferentes que el trabajador rinde en el mismo tiempo, aunque trabaja solamente una vez en el mismo lapso. De esta forma, este doble resultado se explica únicamente por el doble carácter del trabajo mismo, el de crear valor por un lado y el de conservar o transferir valor por otro. El trabajador incorpora nuevo valor cuando hila, teje y forja, lo que a su vez implica que todos los medios de producción tanto v como c son puestos a trabajar. Así, la vieja forma de valor de uso reaparece en una nueva forma de valor de uso.
Es la acción de hilar, tejer y forjar la que infunde vida a los medios de producción como factores del proceso de trabajo. Al hilar, el trabajador, transforma algodón en hilado y por lo tanto también transfiere a éste los valores del algodón y de los husos. Pero el valor que el trabajador añade con su trabajo no se debe al trabajo específico que en nuestro caso es el de hilar, sino por el trabajo abstracto, esto es, general. “Por medio de la simple incorporación cuantitativa de trabajo se añade nuevo valor, a través de la calidad del trabajo agregado se conservan en el producto los viejos valores de los medios de producción. Este doble efecto del mismo trabajo, proviene de su doble carácter, se revela de un modo palpable en distintos fenómenos”[1]. Los medios de producción, como por ejemplo las máquinas, no incorporan al producto más valor del que poseen.
De esta manera, si una máquina ha costado 150 libras esterlinas, esto no se traduce en que la máquina añadirá más de 150 libras esterlina al producto total que contribuye a crear. Al respecto escribe el autor: “En el proceso de trabajo sólo sirve como valor de uso, como objeto dotado de ciertas propiedades útiles, y no traspasaría al producto valor si no poseyese valor antes de ingresar al proceso”[2]. Llegamos así a lo anteriormente mencionado y es que la parte del capital que se transforma en medios de producción, en materias primas o materias auxiliares, no cambia de magnitud de valor en el proceso de producción, por lo que recibe el nombre de capital constante (c) . “Las mismas partes integrantes del capital, que se distinguen desde el punto de vista del proceso de trabajo como factores objetivos y subjetivos, medios de producción y fuerza de trabajo, se diferencian desde el punto de vista del proceso de valorización como capital constante y capital variable”[3].
Pasemos a revisar el capítulo VII sobre la tasa de plusvalor y el grado de explotación de la fuerza de trabajo. Tenemos que el capital se desdobla:
K = c + v
c = capital constante
pv = plusvalía
K’ = c + v + pv
Tenemos que el capital K se desdobla en c, que representa la suma de dinero invertida en medios de producción y, por otra parte, v, que se invierte en fuerza de trabajo. Por lo tanto el capital originario Kes igual al desembolso del capitalista en c y v, por lo que K = c + v. Pero vemos posteriormente que K se transforma en K’ , es decir, el valor del producto (K’) se ha incrementado, ya que se añade el plusvalor (pv) y, por ende, la fuerza de trabajo cuyo valor se adelanta en el capital variable produce finalmente un valor superior. El capitalista no quiere que el valor del producto sea igual a c + v sino que c + v + pv, en otras palabras, el capitalista quiere que K = K’ y esto sólo puede suceder como resultado del cambio de valor en v, aquella parte de capital convertida en fuerza de trabajo. Esto puede expresarse como v + pv = v + ∆v, es decir, el capital variable más el plusvalor es igual al capital variable más un incremento de ese mismo v.
En lo que respecta a la tasa de plusvalor tenemos que el capital (K) se descompone en capital variable (v), invertido en fuerza de trabajo y capital constante (c) invertido en medios de producción. La cuota o tasa de plusvalía es la siguiente:
Esto significa que la proporción en que el capital variable se ha valorizado está determinada por la relación entre el plusvalor y el capital variable. La cuota de plusvalía nos muestra en qué proporción se divide el trabajo empleado en trabajo necesario y plustrabajo o lo que es lo mismo, qué parte de la jornada dedica el trabajador a reponer el valor de su fuerza de trabajo y que parte trabaja gratis para el capitalista. Por ejemplo si tenemos que:
pv’ = 30€ / 30€ = 100%
En este caso, la cuota de plusvalía es del 100%, lo que significa que la jorrnadad de trabajo se divide por partes iguales en trabajo necesario y plustrabajo, en otras palabras, el trabajador trabaja la mitad de la jornada para sí y la otra para el capitalista. Vale decir, significa que la mitad del tiempo el trabajador lo destina a reproducir el valor de su salario y la otra mitad se lo dedica a trabajar gratis para el capitalista. El capitalista tiene distintos modos de elevar el grado de explotación y esto lo hace operando sobre la jornada de trabajo que no es una magnitud constante, sino que variable, pero confinada a ciertos límites. El primer límite lo impone el límite físico de la fuerza de trabajo, ya que de las 24 horas que dura el día, el ser humano puede trabajar durante una cierta cantidad de tiempo, ya que su fuerza vital no es ilimitada y debe constantemente reponer sus fuerzas. En segundo lugar tenemos el límite moral, en palabras de Marx, el trabajador “necesita tiempo para satisfacer necesidades espirituales y sociales, cuyo volumen y número se determinan por el nivel general de la cultura”[4]. El capitalista necesita una estrategia para satisfacer sus objetivos, ya que la finalidad última del capital es valorizarse, el capital como trabajo muerto , escribe Marx, necesita como un vampiro, revivir succionado trabajo vivo. El capitalista prolongará la jornada laboral y pagará al trabajador el equivalente a c + 1 día pero consumirá c + 3 días. Veamos como opera el capitalista, teniendo en consideración una jornada laboral de 12 horas.
El capitalista ha aumentado de manera absoluta la jornada de trabajo en su conjunto, permaneciendo invariable el tiempo de trabajo necesario, siendo esto lo que se denomina plusvalía absoluta. En el siguiente caso, el capitalista no alterala duración de la jornada trabajo para elevar el grado de explotación, sino que reduce el tiempo de trabajo necesario. Al aumentar la productividad del trabajo en aquellas ramas que elaboran artículos de consumo para los obreros o fabrican aquellas herramientas o materiales utilizados para la producción de estos artículos de consumo, se reduce el tiempo de trabajo necesario para producirlos y esto a su vez, hace que disminuya el valor de los medios de subsistencia del trabajador, por lo que disminuye también el valor de la fuerza de trabajo. Esto se traduce en que si anteriormente se invertían 6 horas en la producción de los medios de subsistencia para el trabajador, tenemos que ahora sólo se invierten 4 horas. La duración de la jornada en su conjunto permanece en 12 horas, pero la magnitud de tiempo de trabajo adicional aumenta, ya que se modifica la relación entre el tiempo de trabajo necesario y el adicional. La plusvalía obtendia mediante la reducción del tiempo de trabajo necesario y el aumento del tiempo de trabajo adicional se denomina plusvalía relativa
Si tomamos el proceso productivo en su conjunto tenemos lo siguiente, de acuerdo a lo expuesto en el Libro II de El Capital:
D – M (T y Mp) …P…M – D +∆d – M…
Bajo la forma D – M se esconden dos clases de mercancías: los medios de producción (Mp) y la fuerza de trabajo (T). Por lo tanto tenemos que en D – Mla mercancía M se descompone en Mp y T o lo que es lo mismo: M = Mp + T, por lo que D – M se desdobla en D – Mp y D – T. En la segunda fase tenemos el consumo productivo por parte del capitalista de las mercancías compradas. Actúa como productor capitalista de mercancías; su capital recorre el proceso de producción. El resultado de esto es una mercancía que posee un valor superior al de los elementos que la producen. Por último, en la tercera fase, el capitalista retorna al mercado como vendedor, sus mercancías se convierten en dinero y recorren el acto de circulación M – D. Tenemos pues que la fórmula que expresa el ciclo del capital–dinero es: D – M... P... M’ – D’. Los puntos indican la interrupción del proceso de producción y M’ y D’ representan M y D incrementados por la plusvalía, es decir, ∆M y ∆D. De acuerdo a lo anterior, el libro primero de El Capital trató de la primera fase yla tercera para la comprensión de la segunda fase del proceso de producción del capital, de manera que no se examinaron las diversas formas que reviste el capital en sus distintas fases. Son esas formas las que constituyenel objeto inmediato de investigación del libro segundo.
Tenemos entonces que en una primera fase en la forma D – M todo capital separado comienza el proceso en la forma de una determinada suma de dinero, esto es, aparece en un principio como capital monetario. El capitalista compra mercancías en la forma de medios de producción y fuerza de trabajo. Como señala Marx, lo que hace que esta operación, que forma parte de la circulación general de mercancías, represente al mismo tiempo una etapa funcionalmente determinada del ciclo independiente de un capital individual, no es la forma de la operación, sino que su contenido material, su carácter especifico de uso de las mercancías que pasan a ocupar el lugar del dinero. Estas mercancías consisten como ya se señaló en medios de producción (Mp) y fuerza de trabajo (T), los factores materiales y personales de la producción de mercancías cuyo carácter específico tiene que corresponder, naturalmente, a la clase de artículos que se trata de producir.
[1] Ibid., 207.
[2] Ibid., 212.
[3] Ibid., 215.
[4] Ibid., 234.